martes, 18 de octubre de 2016

BOB DYLAN Y NOSOTROS



BOB DYLAN Y NOSOTROS
                                                                                                  
                                             


Por: Fredy Gambetta
18 de octubre, 2016
Para: www.perumagiayencanto.com

Apenas despierto veo en la televisión española que la secretaria de la Academia Sueca, que otorga el Premio Nobel de Literatura, Sara Danius, anuncia que el galardonado es el músico estadounidense Bob Dylan, nacido como Robert Allen Zimmerman, el 24 de mayo de 1941, en Minnesota, Estados Unidos. El meollo del porqué se le ha otorgado el máximo galardón es porque “ha creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción”

Nunca tan bien resumido un juicio de valor. Es que Bod Dylan eso ha logrado durante toda una vida dedicada a la creación musical desde que abandonó su ciudad natal y se trasladó a un barrio de Manhattan. La señora Danius, después del esperado anuncio oficial, dijo algo muy importante: “Si miramos miles de años atrás, descubrimos a Homero y a Safo. Escribieron textos poéticos hechos para ser escuchados e interpretados con instrumentos. Sucede lo mismo con Bob Dylan. Puede y debe ser leído”.

Estoy muy feliz pues, de algún modo, es un representante de nuestra generación y crecimos con él, a la sombra de sus canciones y de su presencia que sobresalía sobre otros cantantes. Aunque unos años mayor estuvo presente en las tertulias del Grupo Teatral Tacna. Fueron compañeros enterados, cultos, que habían viajado______quienes nos introdujeron en su mundo, que era el mundo de la protesta, en aquellos furiosos años en que todo pasaba y en los que había paradigmas que nos hacían ver más allá de las narices.

Los años 60s eran turbulentos. El espectro de la segunda guerra mundial vagaba por los campos de Europa y los estadunidenses se embarcaban en la guerra contra Viet Nam del Norte llevando al sacrificio a miles de jóvenes. La droga fue un escape a aquello que parecía una maldición. París del 68,  los festivales masivos de música, la libertad sexual, el prohibido prohibir, eran la respuesta, entre otras acciones, a lo que parecía que se venía, el apocalipsis.

En un viejo cuaderno, de tapas negras, que conserva mi juventud, copié el poema de Bob Dylan, “Dura lluvia va a caer”, publicado en aquellos veloces años, y que la revista Rolling Stone llamara “la mejor canción de protesta escrita por el mejor autor de protesta de todos los tiempos”

El texto es el siguiente: “Vi a un recién nacido rodeado de lobos salvajes/ Vi una autopista de diamantes que nadie usaba/ Vi una rama negra goteando sangre fresca/ Vi una habitación llena de hombres cuyos martillos sangraban/ Vi una escalera blanca cubierta de agua/ Vi diez mil oradores de lenguas rotas/ Vi pistolas y espadas en manos de niños pequeños/ Y es dura, dura, dura/ Muy dura la lluvia que va a caer”

Dylan tiene como uno de sus inspiradores a Rimbaud. Otro grande, Allen Ginsberg lo llamó “uno de los más grandes bardos y juglares del siglo XX y su palabra ha influido en generaciones de hombres y mujeres de todo el mundo”

Un crítico, Bruce Springsteen creó una frase feliz. Él dijo: “Si Elvis Presley liberaba tu cuerpo, Bob Dylan liberaba tu mente”. 

                           ____________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario